( Artículo publicado en Espacio Humano )
El ejercicio adaptado a tu constitución cuerpo-mente y a tus genes equivale a salud, felicidad y éxito en la vida.
“La actividad física debe ser capaz de aportar estabilidad, ligereza, resistencia a la incomodidad (al estrés), fuerza al cuerpo y capacidad de trabajar. Debe ser capaz de aliviar las doshas (los tres principios vitales que rigen nuestra naturaleza).
La transpiración y respiración intensificada son signos de ejercicio adecuado. Sin embargo el esfuerzo, el agotamiento, la pérdida de dhatus (tejidos del cuerpo), la sed, la sensación de obstrucción en la respiración, en el corazón y en otros órganos * son signos de ejercicio excesivo.
El ejercicio está contraindicado cuando hay demacración por excesiva actividad sexual, levantamiento de peso, ira, pena, miedo, agotamiento. Niños, personas mayores, personas Vata o desequilibrio Vata y profesiones que conllevan hablar mucho. […]
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