Inmunidad psicológica: Una parte esencial del bienestar hoy día.
Todos conocemos la importancia de la inmunidad física, la capacidad del cuerpo para resistir las enfermedades y protegerse de los invasores. Pero, ¿qué es la inmunidad psicológica? Es la capacidad de la mente para resistir las enfermedades, protegerse de las toxinas emocionales y soportar la oscilación del péndulo de la ganancia y la pérdida, la alegría y el dolor, la atracción y la repulsión. Si tu inmunidad psicológica es fuerte, también tienes resistencia mental, que se asocia con una atención constante y sin pérdida de memoria con la edad.
La medicina ha tardado en reconocer que existe inmunidad no física. La atención se ha centrado en los patógenos físicos como las bacterias y los virus que abundan en el mundo exterior. Pero hace más de un siglo, Freud escribió sobre la “psicopatología de la vida cotidiana”, de la que todo el mundo necesita protección. Los patógenos mentales son invisibles pero potentes, comenzando con la experiencia universal de emociones negativas como el miedo, la ira, el odio, la codicia y los celos.
Podemos volvernos emocionalmente tóxicos e infectar a otros de la misma manera que se propaga un contagio viral. La versión psicológica de una epidemia ocurre en escenas de violencia colectiva, racismo generalizado y la virulencia del pensamiento de “nosotros” contra “ellos”. Una sociedad plagada de desinformación y discursos de odio puede encontrarse más indefensa que enfrentarse a una pandemia física…nadie necesita que se lo recuerden en este momento.
Los elementos de la inmunidad psicológica,a diferencia de la inmunidad física son nuestros, los podemos elegir
Estos elementos principales son:
- Resiliencia emocional, la capacidad de recuperarse de situaciones difíciles como un divorcio o la muerte de alguien cercano.
- Autosuficiencia, la libertad de ser uno mismo a pesar de las influencias externas.
- Honestidad emocional, la capacidad de sentir las emociones que realmente surgen, sin miedo ni negación.
- Desapego, que coloca una distancia entre su sentido de sí mismo y la confusión que lo rodea.
- Inteligencia emocional, la capacidad de prever cómo funcionarán las emociones en una situación determinada.
Todos estos elementos son cualidades de la conciencia que la sociedad actualmente no está preparada para abordar con la importancia que requieren. Millones de personas tienen sistemas de seguridad instalados para proteger sus hogares y sin embargo viven en un estado de inseguridad emocional, incertidumbre y baja autoestima; sin importar la creciente epidemia de ansiedad y depresión que ha generado a las compañías farmacéuticas miles de millones de dólares en las últimas décadas.
El resultado lamentable es que la inmunidad psicológica es mucho más rara de encontrar que un sistema inmunológico fuerte físicamente. Sin embargo, no es probable que el intento de mejorar cada elemento de la inmunidad psicológica funcione. La mente humana es demasiado compleja y estamos demasiado ocultos de nuestra conciencia más profunda, para que funcione alguna terapia innovadora.
Pero las tradiciones de sabiduría del mundo atraviesan esta complejidad y negación al afirmar, de manera muy simple, que la conciencia misma contiene todo lo necesario.
Por debajo del nivel de actividad mental constante, que es el caldo de cultivo para la toxicidad psicológica, está la autoconciencia que es tranquila, serena, pacífica, estable e inmune a las presiones externas. Este nivel de conciencia (aparentemente tan atractivo) no está separado de ti en este momento. Lo experimentas como tu sentido de ti mism@. Tu sentido de ti mism@ (tu conciencia) ha estado contigo desde que naciste. Silenciosamente te dice que existes y estás aquí. No se necesita nada más, excepto identificar esta experiencia, que es básica en cada momento de nuestra vida, y darle tu lealtad.
Cuanto más fuerte sea el contacto con tu yo interior, más inmunidad tendrás en cualquier situación en la que se involucre tu mente.
¿Qué tal es tu inmunidad psicológica?
Una prueba simple de dónde te encuentras en este momento es la siguiente: tu inmunidad psicológica es igual a tu poder de atención, es decir, cuánto tiempo puedes mantener tu atención en una tarea o tema de una manera observadora, dejando que se te revele. qué es, no reaccionar con el condicionamiento de tu mente, tus opiniones personales o creencias de segunda mano. Según esta medida, innumerables personas se están entrenando para debilitar deliberadamente su inmunidad psicológica. Para encajar, se ajustan a las normas sociales, se ajustan a un cierto ángulo político y dedican horas interminables a distracciones que no requieren más que una participación pasiva. Sin embargo, ninguno de ellos mejora la inmunidad psicológica que todos podemos encontrar a través de una mayor consciencia.
Para la inmunidad psicológica, necesitamos una mente meditativa
Una mente meditativa no es nada tan exótico, es solo estar “completamente despierto”. Además de la paz y la tranquilidad profundas, la mente meditativa tiene otra cualidad que atrae constantemente nuestra atención: la dicha.
Si la autoconciencia fuera como una hoja de papel en blanco, nadie la buscaría excepto para escapar de las vicisitudes de la vida. Pero la dicha es, por definición, encantadora, placentera y cautivadora.
Cuando tienes una experiencia que “te toca” profundamente, ya sea por la música, el arte, un gesto amoroso, la compasión, la simpatía, la inocencia de los niños o la belleza de la naturaleza, estás en un estado mental meditativo. En realidad, esos momentos son bastante naturales y ocurren sin esfuerzo. Los experimentaríamos como algo más que simples destellos de felicidad si no nos hubiéramos condicionado a nosotros mismos para saltar a las órdenes de la mente activa.
Cuando cultivas la mente meditativa, siempre está presente tu sensación de satisfacción interior y una sutil sensación de gozo. En tal estado, tú estás continuamente consciente, no saltas a la primera (sin pensar) y permaneces centrado, incluso cuando te enfrentas a situaciones exigentes, presiones y obstáculos externos. Tampoco eres susceptible a ninguna toxicidad emocional, tanto si procede de otras personas como de tus propios malos recuerdos
Hoy en día, la capacidad de atención de la mayoría de las personas es de breves segundos, porque son bombardeados constantemente con estrés y estímulos caóticos. La sobreestimulación, estado que la neurociencia denomina “sobrecarga del sistema nervioso simpático” actualmente ha alcanzado proporciones epidémicas. La cura es ir más allá de la esclavitud de la mente condicionada y de sus incesantes demandas.
La mente, naturalmente, mantiene largos períodos de atención estando despierta en sí misma. Esa es la base del Dharana en la práctica del yoga, la concentración apuntando a una mente unidireccional. La atención es la base de una meditación más profunda.
La verdad (Satya) también surge como una cualidad de la mente meditativa: no es un punto de vista, sino un estado de conciencia, una capacidad para ver las cosas como son, de la que brota el no juzgar, la compasión y la gracia.
El Yoga enseña que tu propio Ser interior es más grande que el mundo entero
y no depende de ninguna aprobación externa para descansar plácidamente en tu propia naturaleza. El Yoga enseña los pasos a seguir en este camino del despertar. No te compares con nadie. No busques nada del exterior para realizarte. Contacta con tu Ser interior, que mira al mundo humano y toda su turbulencia como una ola que pasa sobre el mar infinito.
Ya sea que este mensaje te inspire espiritualmente o no, en el centro de nuestros problemas actuales está la necesidad de encontrar consuelo y refugio de la confusión. No hay nada más práctico que una inmunidad psicológica, que todos necesitan y deben conocer para que el bienestar sea realmente completo y duradero.
Artículo de Deepak Chopra ™ MD y Dr. David Frawley (Vamadeva Shastri) Abril 2021. Traducción: Pilar Franco de Sarabia. Original: https://www.deepakchopra.com/articles/psychological-immunity-an-essential-part-of-wellness-today/
Un comentario