Lo que podemos aprender de las células cancerosas

El cáncer, asociado a la pérdida de la memoria celular.

El dicho védico, «Aham Bramasmi», que significa: «Soy el Universo», es un concepto que el astrofísico Neil De Grasse Tyson dijo que es el mejor regalo que la astrofísica le dio a nuestra cultura en el siglo XX.

Sus palabras exactas fueron: «No solo estamos en el universo, el universo está en nosotros».

Los filósofos griegos se hicieron eco de estos sentimientos cuando introdujeron la teoría que sugiere una relación entre el cuerpo humano (el microcosmos) y el universo (el macrocosmos)¹.

Los Upanishads védicos llevaron este concepto aún más lejos y, alrededor del 800 a. C., escribieron: «Como es el cuerpo humano, así es el cuerpo cósmico; Como es la mente humana, así es la mente cósmica; Como es el macrocosmos, así es el microcosmos; Como es el átomo, así es el universo.»

Este concepto ahora ha sido ampliado por los físicos que sugieren que el cuerpo humano, cada célula viviente, al igual que el universo, tienen un espacio vacío del 99,9999%². En ese espacio vacío hay un campo de silencio que permite una red de comunicación y conciencia funcional que es esencial para la salud humana.

Cómo se cura el cuerpo a nivel celular

Entrevista con el doctor en medicina Zach Bush sobre cómo el cuerpo se cura a nivel celular. El Ayurveda sugiere que en todas las áreas de nuestra vida, incluida la curación, debemos establecer el silencio antes de actuar.

La salud humana depende de tener una conciencia funcional o una red de comunicación entre lo micro y lo macro, las funciones internas del cuerpo y el entorno siempre cambiante en el que vivimos.

En una célula sana, prevalece un estado de silencio, de vacío en el 99,999% del espacio. Sin embargo, en una célula estresada o dañada, la red de conciencia se ve perturbada y la red de comunicación se ve abrumada (piensa en las alarmas que suenan, en los camiones de bomberos y en los vehículos de emergencia que ahogan el silencio).

Con el tiempo, la pérdida del silencio causa inflamación y las células más dañadas pierden la memoria de su funcionamiento normal, también conocidas como «células cancerosas».

 Si no hay una red de comunicación y conciencia celular funcional y dinámica con el entorno externo siempre cambiante y ahora tóxico, las células dañadas no podrán repararse correctamente.

Definición de «la sexta extinción»

Si bien la extinción es un fenómeno natural que ocurre con una de cada cinco especies que se extinguen cada año, hoy en día vemos que la tasa de las especies que mueren es de 1000 a 10.000 veces mayor, algo que los científicos llaman «la sexta extinción». Para el 2050, los científicos predicen que la mayoría de todas las especies, como el 30-40%, podría extinguirse^3,4. ¡Lo que hace tan diferente esta sexta extinción es que es causada únicamente por nosotros, los humanos!⁵.

Cuando las células pierden su memoria, surge el cáncer

Según el Ayurveda, la causa de todas las enfermedades se basa en una pérdida de la memoria celular, llamada «smriti». Cuando las células pierden la memoria de cómo funcionar como parte de todo un sistema y comienzan a funcionar de forma aislada, esas células aisladas pronto pierden la memoria de cómo funcionar como parte del todo.

Sin el apoyo de una red de comunicación y conciencia intercelular activa, las células aisladas incurren en daños adicionales. Con la muerte celular que se avecina, su impulso hacia la vida (que ocurre incluso a nivel celular) las motiva a dividirse más rápido de lo que el sistema roto puede reparar. En otras palabras, las células intentan dividirse y reproducirse más rápido para superar una muerte segura a manos de un sistema de reparación averiado debido al aislamiento.

Estas células cancerosas han perdido no solo su memoria, sino también su silencio interior, conciencia y capacidad para curarse o cometer suicidio celular. En una célula sana que todavía funciona como un miembro de la totalidad, cuando se daña, en lugar de ir sin escrúpulos y reproducirse excesivamente como lo hacen las células cancerosas, comete apoptosis o muerte celular programada (esto ocurre todo el tiempo en nuestro cuerpo).

  Curiosamente, es solo cuando una célula dañada pierde el 100% de su conexión con el conjunto o se aísla totalmente cuando se convierte en una célula cancerosa y comienza a «bucear» sin cesar.  

Según la investigación sobre el cáncer realizada por el Dr. Zach Bush, una vez que estas células se reúnen con el todo, inician su muerte celular programada y dan paso a nuevas células sanas para que ocupen su lugar⁶.

  La solución para evitar que las células se conviertan en «rufianes», o se dañen excesivamente, es mantenerlas en comunicación entre sí y permitir que el cuerpo mantenga una conciencia funcional con el entorno externo. Cuando se intentan reparar células dañadas, la clave es la comunidad en lugar del aislamiento.

Las células dañadas responden a herramientas que aumentan la conciencia como la meditación, la oración, el yoga, la respiración, la naturaleza, el amor, el tacto, el abrazo, la generosidad, la amabilidad, la aceptación y el estar con la familia o en comunidad. Estas células también responden al impulso de la comunicación y la concienciación que proviene del ejercicio, de una dieta con alimentos ecológicos y un estilo de vida en sincronía con los ritmos circadianos.