Las semillas de chia (Salvia hispanica) contienen maravillosas propiedades y se pueden utilizar tanto molidas como espolvoreadas en ensaladas, mueslis, zumos, batidos, postres, etc.
Cuando las semillas de chia se hidratan en agua, la cáscara se abre y absorbe hasta nueve veces su volumen en agua, formando un gel mucilaginoso que consiste en un 90% de fibra soluble que puede ser muy beneficioso para su tracto digestivo.
Nutricionalmente hablando, las semillas de chía son casi como pequeños superalimentos. Son una
fuente muy alta de omega-3, que están vinculados a una amplia variedad de beneficios para la salud.
También contienen magnesio, aminoácidos y una saludable variedad de minerales. Para poner esto en perspectiva, considere el hecho de que las semillas de chía tienen:
3 veces el hierro de la espinaca
5 veces el calcio de la leche
2 veces el potasio de los plátanos
2 veces la proteína de cualquier otra semilla o grano
3 veces la potencia antioxidante de los arándanos
RECETA: PUDIN DE CHIA
Tiempo de preparación: 3 min. Tiempo de cocción: no necesita
Ingredientes (para 2 personas):
- 1/3 tazas de semillas de chía
- 1 taza y 1/2 de leche de coco (o leche de almendras)
- 2 cucharadas de miel o azúcar de coco
- 1/2 cucharadita de vainilla natural en polvo
Preparación:
Remojar la chia en 2 vasos de agua filtrada al menos 15 minutos (también se puede dejar en remojo durante la noche). Poner en un colador fino y lavar con agua removiendo con una cuchara para que no se apelmace.
Batir el resto de ingredientes, luego añadir la chia y mezclar bien con ayuda de una cuchara. Dejar reposar unos 20 minutos para que la chia se empape bien y se pueda espesar el pudin.
Al servir se puede espolvorear por encima un poco de canela o cacao, e incluso trocitos de alguna fruta de temporada como mango o granada.